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Los Hispanos aprenden a sufrir y logran el billete para el Mundial 2025

David Olivares
Gedeón Guardiola lanza a puerta durante el Serbia-España
Gedeón Guardiola lanza a puerta durante el Serbia-EspañaProfimedia
España cayó ante Serbia por 25-22 en Novi Sad y consiguió el objetivo por la mínima, ya que en el partido de ida, disputado en Lalín había ganado por 32-28. Gonzalo Pérez de Vargas, con una parada sobre la bocina fue determinante.

Los Hispanos estarán en el Mundial de balonmano de 2025 que se disputará en Croacia, Dinamarca y Noruega. El billete lo han conseguido no sin sufrimiento, ante una buena selección como Serbia, después de que el sorteo fuera de todo menos benévolo.

Los balcánicos espoleados por su público igualaron la eliminatoria pronto con un 5-1 en los primeros 10 minutos. Con el liderazgo de Dani Dujshbaev y Jorge Maqueda España remó para contener la hemorragia y se fue al descanso con un 15-11 adverso.

En la segunda mitad, los de Jordi Ribera hicieron gala de su mejor arma, la defensa, para cometer las acometidas serbias, con Rodrigo Corrales bajo palos.

Daniel Dujshebaev y Ferran Solé pusieron el 24-22 adverso en el marcador. Pero los locales dieron un último arreón y el pase al Mundial se decidió en un último minuto frenético en el que se lucieron los porteros. 

Primero Milosavljev detuvo un lanzamiento de Daniel Fernández y en el último segundo de partido, Gonzalo Pérez de Vargas realizó un extraordinario paradón ante Milos Kos. La mano del toledano evitó una tanda de penaltis y garantizó el billete mundialista.

España sigue en la élite del balonmano y no se perderá el próximo Campeonato del Mundo. Será el vigesimosegundo consecutivo en el que participemos.

En los Hispanos, los más destacados fueron Aleix Gómez con cinco goles y Dani Fernández, Ferran Solé y Dani Dujshebaev con tres. En Serbia, seis dianas de Vanja Ilic y cuatro de Milos Orbovic.