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El Barça cae ante el Magdeburgo en penaltis y se queda sin final de Champions

Daniel Núñez
Concentración en el Barça durante la semifinal
Concentración en el Barça durante la semifinalFC Barcelona
Los de Carlos Ortega perdieron ante su particular bestia negra (le ha ganado dos años seguidos) después de que el choque no se pudiera resolver durante el tiempo reglamentario y, tampoco, en la prórroga.

El Barcelona aterrizaba en el Lanxess Arena de Colonia (Alemania) con la ilusión de conquistar la duodécima EHF Champions League de balonmano. Pese a jugar en territorio germano contra un rival de primer nivel, los azulgranas afrontaban el duelo con un espectacular balance de resultados en la competición (15 triunfos y un empate, es decir, un 94% de victorias). El Kiel había sido el único capaz de evitar la derrota en un apasionante envite correspondiente a la fase de grupos (30-30).

No era cualquier rival el Magdeburgo... ni traía demasiados recuerdos positivos: ya se impusieron en el último enfrentamiento directo (41-39 en la final de la Super Globe). Esta vez no era el partido decisivo... pero casi. Y así es como lo afrontaban ambos, conscientes de que iba a ser una batalla muy dura, seguramente con un resultado muy parejo tras la hora de partido. Los pronósticos se cumplieron: hubo que esperar al tramo final de la primera mitad para ver una ventaja de dos goles.

El Barça cayó derrotado en la semifinal
El Barça cayó derrotado en la semifinalFC Barcelona

Los culés, que han ganado las dos últimas ediciones de la máxima competición continental, dominaron en el marcador bastantes veces hasta el descanso, y en cuatro ocasiones lo hicieron por una diferencia superior a la unidad. A segundos para la conclusión, vencían por 15-18, pero finalmente se convirtió en un 16-18 igualmente positivo. Con todo por resolver en la próxima media hora, el vigente rey de Europa estaba en una buena situación para aspirar a alcanzar la gloria este domingo.

La reacción del Magdeburgo

Con Domen Makuc en modo estrella, era más sencillo. Y los tres tantos de margen se mantuvieron por momentos, pero un parcial de 6-1 hizo que el guion cambiara por completo. De repente, el conjunto que actuaba como local vencía por 24-22 e inyectaba una buena dosis de moral. Todo se igualó de nuevo, por suerte para los de la Ciudad Condal, que necesitaban mantenerse con vida y frenar ese preocupante huracán, sofocado a base de algunas defensas intensas y un mayor acierto en ataque.

Restaban menos de cinco minutos cuando el Barça volvió a liderar en el electrónico (29-30). Habían estado a contracorriente desde que se produjo esa gran remontada y, otra vez, con el sonido de la bocina más cerca, estaban por delante. Dika Mem había tenido un papel clave a la hora de darle el triunfo provisional al club que domina con creces en España. Gísli Þorgeir Kristjánsson sufrió un golpe antes de que los suyos igualaran y retrasó el inicio de la -casi esperada- prórroga (31-31).

A siete metros de la final

Los de Sajonia inaguraron el añadido y se encontraron con una muy pronta respuesta por medio de Aleix Gómez desde los siete metros -con suspensión de dos minutos para Christian O'Sullivan incluida-. Unas acciones desgraciadas para los catalanes, con 35-33 en contra al ecuador, obligaban a tirar casi de épica en la segunda parte. Metieron una nueva marcha y valió para acabar con un 38-38 que, en consecuencia, mandaba la semi a la tanda de penaltis.

Tensión, nervios... y hasta ansiedad. Hay que tirar de hemeroteca para encontrar un desenlace similar, y además con tanto en juego. Gómez no falló en el primer lanzamiento, luego llegó el 1-1 y entonces se sucedieron dos errores seguidos que casi aniquilaron todas las esperanzas. Gonzalo Pérez de Vargas intervino con un paradón sin premio alguno (1-4). París Saint-Germain o Kielce, el oponente en la lucha por el tercer puesto, el duelo que nadie quiere disputar. 

Puedes consultar más detalles sobre el choque a través de Flashscore.