Fue una de las imágenes impactantes de los Juegos Olímpicos. Una vez más, parecía que el Team USA Basketball podía caer. Francia estaba superando seriamente a los estadounidenses en la final del torneo de baloncesto y parecía abocada a la victoria. Hasta que apareció Stephen Curry y fulminó a Les Bleus con una serie de extraordinarios triples.
¿Qué mejor manera de resumir la carrera del asesino con cara de niño? 15 temporadas aterrorizando a las defensas con tiros decisivos. Uno de los mejores jugadores del siglo XXI ha vuelto a la acción tras una temporada en la que hizo honor a su fama de ser uno de los mejores jugadores de la NBA. Pero el principal problema fue su reparto de apoyos, que hizo que los Warriors no pasaran de un simple partido de desempate.
Y ahí radica el problema. Klay Thompson ya no está, Draymond Green envejece, por decirlo suavemente, la directiva está llegando al límite reclutando más anotadores, pero el Oeste sigue tan poblado como siempre, y los augurios no son muy favorables para Golden State, el mejor equipo de la década de 2010 pero en declive, a diferencia de su líder, un auténtico metrónomo que la temporada pasada registró su 13ª de 15 temporadas en su carrera por encima del 40% desde el triple.
Y no hay razón para que eso cambie esta temporada. Pero por muy fuerte que sea, el líder no puede hacer milagros con trozos de madera. Es importante que las leyendas cuiden sus salidas. A sus 36 años, es probable que Steph Curry ya no esté en este top 10 la próxima temporada, aunque ofrezca un rendimiento de primera clase. Habrá que esperar a ver el resultado final de los Warriors, que determinará en gran medida cómo se juzga su temporada, pero no hay razón para no esperar un Curry de muy, muy altos vuelos.
Estadísticas 2023/2024: 26,4 puntos, 5,1 asistencias, 4,5 rebotes, 45% en tiros, 40,8% en triples.
Objetivo razonado para 2024/2025: 28 puntos en 50/40/90 / clasificación directa para los playoffs / All-NBA Team