Todo llega a su fin, y no ha sido menos con la historia de Klay Thompson (34) en los Golden State Warriors. Los Dallas Mavericks han anunciado esta madrugada la incorporación del cuatro veces campeón de la NBA a sus filas, que firma un contrato de tres temporadas y 50 millones de dólares (46 millones de euros) con los texanos.
La marcha del jugador natural de Los Angeles termina con la dinastía de los de la Bahía de San Francisco, iniciada en 2015 con su primer título y coronada con el cuarto en 2022. Draymond Green (34) y, sobre todo, Stephen Curry (36), la otra mitad del dúo bautizado como los Splash Brothers por su capacidad para anotar un gran número de triples, dicen adiós a una parte fundamental de su carrera profesional y a un amigo.
Pese a la nostalgia, el espectáculo debe continuar. Los de Steve Kerr desean volver a lo más alto y, con ese objetivo en mente, sabían que era necesario hacer un cambio importante. Ello ha propiciado que, por primera vez en la historia de la liga, se produzca una operación de traspaso que ha implicado a seis franquicias diferentes.
Dallas, Golden State, Charlotte, Denver, Minnesota y Philadelphia han sido los equipos involucrados en el negocio, que ha movido a cinco jugadores, seis segundas rondas de diferentes drafts y dinero en efectivo. Mientras que Thompson ha recalado en los Mavericks, Reggie Jackson (34) y Josh Green (23) viajan a los Hornets desde Colorado y Texas respectivamente.
En San Francisco se reconstruyen
Los Warriors, por su parte, añaden arsenal de larga distancia con Buddy Hield (31) segundo mejor triplista de la NBA desde el año 2017. El primero ya es conocido por todos: un tal Stephen Curry, el hombre con más canastas de siempre desde más allá del arco. Aterriza procedente de los 76ers, que recientemente se hicieron con los servicios de Paul George (34).
En segundo lugar, la franquicia de la bahía se refuerza con el internacional chino Kyle Anderson. El alero viene de cuajar una magnífica temporada con los Timberwolves, pero no le han renovado. Su papel consistirá en apuntalar la defensa del perímetro y ayudar en la construcción del ataque.
Muchos movimientos en este inicio de mercado y grandes nombres implicados. Klay Thompson debería ser un alta positiva en el camino hacia la gloria de Dallas, pero queda por ver cómo encaja en un equipo en el que Luka Doncic (25) y Kyrie Irving (32) asumen muchos tiros. Por otro lado, siempre existe la duda sobre si le respetará su físico.