Rudy es eterno y pone en bandeja al Madrid el título de la ACB (79-63)
Se estrenó el encuentro con dos buenas acciones de los murcianos y un 0-3 que denotaba sus ganas de romper el factor cancha como hicieron en Valencia y en Málaga. Pero el Madrid no estaba por la labor y Musa y Caseur aceleraron rápidamente para dejarles claro quién mandaba en el Wizink Center (11-5 min. 4). Sin embargo, el UCAM tenía la lección bien aprendida del primer encuentro y con su eterna zona logró cerrar su aro, dejando en 1/6 en triples al rival, para evitar la fuga y salir indemne en el primer cuarto (18-15).
Un mate de Morin y un triple de Sleva, además de una agresiva defensa que dejó a los blancos a cero más de dos minutos, dieron la vuelta al marcador (24-25, min. 15). Suficiente afrenta para los locales, que reaccionaron con un 7-0 lleno de la energía de una fuerza de la naturaleza como es Yabusele.
Y por si les daba a los universitarios por responder, apareció Rudy recordando sus buenos tiempos para poner tierra de por medio al descanso con dos triples consecutivos (40-30).
Muy molesto con la actitud defensiva de sus pupilos acabó Sito Alonso. Tampoco andaban finos cerca de la canasta ante la imponente presencia de Tavares -que acabó con 12 rebotes-, así que la única opción para remontar tenía que venir desde la larga distancia. Kurucs, con su tercer triple, estrenó el tercer cuarto. Y aunque el Madrid amenazó con romper el partido (49-36, min. 24), Sleva, Ennis y Hakanson negaron la mayor (55-51, min. 28). La resiliencia del UCAM, con su acierto exterior (5/7), de nuevo on fire.
El factor Rudy
Con 57-52 y la inercia favorable a los visitantes se entró al último cuarto. Pero del Madrid, con su rotación infinita, hay que esperar siempre algo. Y esta vez el protagonismo lo acaparó Rudy Fernández. Que su físico ya no es el que era es de todos conocido, pero su déficit lo suple con inteligencia para meter manos imposibles, robar balones, mimar su muñeca y martirizar de nuevo el aro enemigo (64-54, min. 33).
Y cuando de nuevo el UCAM hacía por levantarse del enésimo golpe recibido, otra vez don Rodolfo Fernández Farrés anotó un triple para sellar la victoria (74-61, min. 38). Aún quedaba minuto y medio por jugarse, pero ya no importaba lo que sucedía en el parquet. Desde entonces y hasta la bocina final, Rudy se marchó al banquillo besando el escudo y más de 10.000 gargantas no dejaron de cantar en bucle aquello de "Rudy Fernández, lololó". El mallorquín, que lo ha sido todo en el baloncesto, no pudo evitar las lágrimas en el que pudo ser su último partido en casa. No era para menos cuando la gente te muestra tanto cariño.
La victoria estaba hecha, 78-63, el título está a una victoria más, pero el que se llevó los honores fue Rudy porque a esta hora, da igual cuando lo lean, los aficionados aún siguen cantando "Ruuuuudy Fernaaaaaández, lololó..."
Los mejores
Rudy fue el máximo anotador del Real Madrid con sus 14 puntos sin fallo, cuatro triples, a los que añadió seis rebotes para un total de 20 de valoración. Musa, con 13 puntos, le acompañó en la anotación. Tavares sumó ocho puntos y 12 rebotes, siete ofensivos. Por el lado universitario, fue Sleva quien más puntos sumó con 13, seguido de Kurucs con 11.