De ahí que no se fíe ni un pelo a pesar del cansancio que acumula el rival malagueño. "Es un grandísimo equipo, siempre lo digo. Lleva haciendo unas campañas de mucho mérito, acaban de ganar la Copa Intercontinental y siempre están en la parte alta. Sabemos el partido que nos espera. Llevan mucho camino hecho con la continuidad y tienen un bloque consistente".
Mateo, sin embargo, confía en los suyos tras lo visto ante el Barcelona en la semifinal. "Cuando hay un título por medio sé cómo reacciona el equipo y cuando tuvimos que sacar a relucir esa ambición que solemos demostrar en las finales fuimos capaces, con mucha hambre, de sacar el partido".
De ganar al Unicaja, el Real Madrid sumaría su séptimo título de Supercopa consecutivo desde 2018. "No miramos el pasado, solo el presente y tenemos una final. No contamos los títulos hasta que no ganamos. Lo que haya pasado antes no existe, solo existe esta tarde y así se lo transmito a los jugadores. Se trata de hacer las cosas bien y al 100 %. Esa es la filosofía que tenemos".
Sin Rudy ni el Chacho, pero con Llull y Facu
Esta primera final del curso será también la primera en muchos años sin Rudy Fernández ni Sergio Rodríguez, retirados tras la pasada campaña. Su labor aleccionando a los recién llegados es un rol que ahora deben asumir otros. "El no tener a esos jugadores que transmitían esas ideas año tras año es una labor que tienen que hacer otros, que van asumiendo galones poco a poco como Campazzo. Entre Llull, que es el capitán, los otros capitanes, la gente más veterana y el entrenador, tienen que transmitírselo a los nuevos".
Y eso harán antes de la final ante el Unicaja de este domingo a las 20 horas.