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Real Madrid - Anadolu Efes, un partido de récords imborrables

Miguel Baeza
Tavares, Hezonja, Chus Mateo y Campazzo
Tavares, Hezonja, Chus Mateo y CampazzoProfimedia
Nunca antes un partido de la Euroliga había tenido cuatro prórrogas, lo que permitió que se batieran varios registros que serán difíciles de batir.

El WiZink Center albergó un partido para el recuerdo en la noche del 5 de enero de 2024. Real Madrid y Anadolu Efes se exigieron al máximo en una cita que contó con cuatro prórrogas -nunca se habían jugado más de dos- y 60 minutos de juego, un hecho sin precedentes tanto en Euroliga como en la extinta Copa de Europa de baloncesto.

Lo cierto es que un disparate así sólo se podía dar con el conjunto blanco en pista, tal y como relató Mario Hezonja en DAZN al acabar el duelo: "Estoy muy orgulloso de ser jugador del Real Madrid. Hemos perdido este partido diez veces, pero siempre hemos vuelto con carácter y con el ADN del Real Madrid", dijo el croata.

Y es que los de Chus Mateo fueron perdiendo por 9 a dos minutos y medio del final de la tercera prolongación, pero consiguieron remontar para terminar llevándose la victoria. El tanteo (130-126), por supuesto, fue acorde a la cantidad de tiempo que se jugó, algo nunca antes visto en los 5.711 choques que se habían celebrado desde la inauguración del torneo en el año 2000.

Estadísticas del partido
Estadísticas del partidoFlashscore

Desde el momento del bocinazo final, los merengues se erigieron como la escuadra con la mejor anotación de la historia en una noche europea con sus 130 puntos. Los turcos, con 126 unidades, se alzaron hasta el segundo lugar. También pulverizaron la máxima producción conjunta (256), que la ostentaba un Panathinaikos 118-114 Fortitudo Bolonia del curso 2003/04 con 232.

La igualdad reinó en todo momento sobre el parquet del antiguo Palacio de los Deportes de Madrid. Buena prueba de ello fueron los 19 empates y 16 cambios de ventaja que se produjeron a lo largo de los 60 emocionantes minutos.

Jugadores de otra pasta

Con récords colectivos tan descomunales, no podían faltar también las plusmarcas individuales de unos jugadores que aguantaron el vendaval sin flaquear ni un sólo instante. Por parte del Real Madrid, se confirmó el primer partido de la historia del club en el que tres hombres sumaban 25 o más puntos. Fueron Dzanan Musa (40), Mario Hezonja (31) y Facundo Campazzo (25).

Con sus impecables actuaciones, también cuatro merengues finalizaron con 25 o más de valoración, algo sin precedentes en la Euroliga: Musa (45), Tavares (35), Campazzo (30) y Hezonja (26).

Musa y Hezonja fueron, sin duda, los faros que guiaron a los locales a la victoria y superaron otros registros del club capitalino. El bosnio alcanzó nuevas cotas con sus 40 puntos y su 13 de 15 en el tiro. Por su parte, el jugador croata dejó 17 triples intentados y 24 tiros de campo como plusmarcas.

También los otomanos tuvieron figuras muy destacadas. Sobre todo Shane Larkin y Tibor Pleiss, que disputaron 53:11 y 52:56 minutos respectivamente, convirtiéndose en la primera pareja en jugar más de 50 en el mismo compromiso.

El americano es un habitual de las noches históricas, como demostró en 2020 con una exhibición en la que le metió al Bayern de Múnich 49 puntos, incluyendo un descomunal 10 de 12 desde más allá de la línea de tres.

Para cerrar una muy buena presentación, Efes estableció un nuevo mejor registro de la entidad en rebotes con los 56 capturados ante el Madrid, igualando la quinta cifra más elevada en la historia de la Euroliga.

Partido histórico

Con sus cuatro prórrogas, el Real Madrid - Anadolu Efes se convirtió en uno de los encuentros más largos de todos los tiempos. Posiblemente sin precedentes en el baloncesto europeo de la era moderna.

Para ver un espectáculo mayor a nivel mundial tenemos que viajar hasta el 6 de enero de 1951, exactamente hace 72 años, cuando todavía no existía el reloj de posesión y los Indianapolis Olympians derrotaron a domicilio a los Rochester Royals por 73-75 tras disputar seis prórrogas y acumular un total de 78 minutos de partido.

Aquél partido fue todo lo contrario al de anoche: vació las gradas antes de tiempo y las anotaciones de sus prórrogas resultaron sonrojantes -2-2 (1OT), 0-0 (2OT), 2-2 (3OT), 0-0 (4OT), 4-4 (5OT), 2-0 (6OT)-.

Algunos de los protagonistas jugaron 75 de los 78 minutos y sirvió para plantear una forma, que acabó siendo la inclusión del reloj de posesión, de evitar esperpentos así y favorecer un espectáculo más dinámico.