El Barça más necesitado persigue un triunfo de prestigio ante el Real Madrid
El Barcelona ha ofrecido un nivel paupérrimo en las últimas semanas y necesita empezar de la mejor forma posible el 2024. Lo importante llega en los meses venideros y volver a la senda del triunfo, sobre todo de forma continuada, se presenta esencial para poder alcanzar los objetivos planteados en verano. El cambio de ciclo, con las salidas de Nikola Mirotic y Saruna Jasikevicius y la incorporación de Roger Grimau como principales novedades, no está surgiendo efecto.
La dinámica es bastante negativa, pero lo cierto es que los culés se ubican en la tercera posición de la tabla en la Euroliga, lo que aseguraría el pase a la siguiente ronda de forma directa. Eso sí, las comparaciones son odiosas -el Real Madrid ha ganado cinco duelos más y visita el Palau con la esperanza de asentarse en el liderato- y el aficionado nunca recibe bien el verse tan lejos del eterno rival. El título, claro, se decidirá más tarde.
Conviene recordar que los dos gigantes del baloncesto español se han enfrentado tres veces en lo que va de temporada. Y siempre ha vencido el cuadro comandado por Chus Mateo: 80-90 en la final de la Supercopa de España, 86-79 en la Liga Endesa y victoria por la mínima en la máxima competición continental (65-64). Este último fue el partido más extraño de todos, especialmente debido al pésimo rendimiento de ambos en ataque.
Mientras Juan Carlos Navarro sale a apagar fuegos y la figura del entrenador está bastante discutida en la Ciudad Condal, la realidad en la capital es muy diferente. Chus Mateo está muy consolidado en el banquillo tras una período con ciertas dudas y su equipo, de hecho, va viento en popa -son once victorias consecutivas y sólo han perdido en un par de ocasiones tras haber disputados 36 encuentros desde que arrancó el presente curso-. Próxima misión: adjudicarse el cuarto Clásico.