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España sufre las individualidades de una Canadá que aspirará a todo en el Mundial (80-85)

César Suárez
La selección española, formando una piña antes del partido ante Canadá
La selección española, formando una piña antes del partido ante CanadáFEB
La selección española ha caído derrotada por 80-85 ante una Canadá que ha confirmado que será un rival a tener en cuenta en el Mundial de baloncesto. Con un juego muy americano, de uno contra uno y mucho físico, se llevó por delante a los de Scariolo, que tuvieron un mal día en el tiro a pesar de sus buenos ratos en defensa. Lo peor, la lesión de tobillo izquierdo de Alberto Díaz, que habrá que vigilar.

Se esperaba exigencia ante una Canadá con muchos NBA en sus filas y no defraudó en absoluto la prueba. España también demostró que sabe ajustar sus defensas sobre la marcha, que puede meter una o incluso dos velocidades más cuando es necesario, y que tampoco está tan limitada en talento ofensivo respecto a otras candidatas a medalla. Aunque hoy no fuera el día en el tiro, ni mucho menos, con un 28.6 % en triples.

Le sirvió a Scariolo el duelo frente a los pupilos de Jordi Fernández para insistir en algunas fases con Aldama de 5 y darle minutos de base a Jaime Fernández, quien por ahí podría ganarse el sitio. Además, recuperó a Llull, lejos aún de su mejor forma, y a Garuba, a buen nivel, lo que aumenta las opciones de rotación. 

Porque hasta no llegaron los cambios desde el banquillo, España no encontró su momento. Sufrió al principio con el 1x1 constante que planeaban los canadienses, con un acertadísimo RJ Barrett, autor de 10 puntos en cinco minutos y 8 de Gilgeous-Alexander. Los triples no entraban (3/10), todo lo contrario que al rival (4/5), y la distancia se fue a los seis puntos (21-27). 

La defensa, el mejor ataque

No estaba nada contento el seleccionador español con su defensa hasta que encontró a un inspirado Claver. Con el valenciano de 4, la intensidad subió tanto de nivel que los norteamericanos ya no veían aro con facilidad, fallaron todos sus lanzamientos del perímetro, no superaron el 27 % en tiros de 2 y, claro, perdieron su ventaja (29-28) en tan solo dos minutos de segundo cuarto. Ahí es donde vimos más probaturas con Jaime marcando el ritmo como director de orquesta y a Garuba corriendo muy bien el contragolpe. Al descanso, 44-40

Parecía que la lección ya estaba aprendida y que, a partir de ahí, se podía incluso abrir hueco. Pero de un 50-44 se pasó a un 50-53 ante la pasividad atrás. A Scariolo se lo llevaban los demonios porque sus jugadores se olvidaron de compartir el balón, de jugar en equipo, de bajar las rodillas y el culo. De vuelta, pues, a un quinteto defensivo que fue capaz de detener la sangría y entrar al último acto con ventaja (56-55). 

Pero en ese último cuarto, los campeones de Europa y del Mundo no encontraron el ritmo adecuado, fallaron tiros fáciles, se precipitaron en otros y de un 69-64 pasaron a un 73-73 que nos condujo a la prórroga, ya sin Alberto Díaz, retirado por lesión en un tobillo. 

En ese tiempo extra, a España se le cerró el aro, lo que aprovechó Canadá para marcharse definitivamente (73-80) y ganar por 80-85. 

 

El máximo anotador del partido fue Gilgeous-Alexander, con 22 puntos, a los que añadió 8 rebotes. Le acompañaron Dwight Powell, con 12 puntos y 12 rebotes, y RJ Barrett, con 18 puntos. En España, el mejor fue Garuba, con 10 puntos (muchos de contragolpe) y 8 rebotes, además de Juancho Hernangómez, autor de 12 puntos. 

El resto de las estadísticas del España-Canadá, en Flashscore.