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Bale vuelve a ser el héroe de Gales, que debuta en Catar con empate ante Estados Unidos

Denis García
Un gol de Bale en la segunda parte logró el empate para Gales.
Un gol de Bale en la segunda parte logró el empate para Gales.AFP
La primera jornada del Grupo B acabó con un empate 1-1 entre Estados Unidos y Gales que deja a ambas selecciones con opciones de pasar a octavos de final del Mundial de Catar. Los norteamericanos fueron muy superiores en la primera mitad y se adelantaron con un gol de Timothy Weah (22), pero los europeos apretaron en la segunda y un gol de penalti de Gareth Bale (33) puso las tablas en el marcador. Ambos equipos se la jugarán ante Inglaterra e Irán para, previsiblemente, acompañar a los ingleses a la siguiente ronda.

Gales no se metía en un Mundial desde su participación en el de Suecia de 1958, hace 64 años, donde la Brasil de Pelé la eliminó en cuartos de final. Pero en todo ese lapso temporal no tuvo jamás a un jugador como Gareth Bale, el mejor de la historia del país británico y por quien los suyos han tenido la opción de jugar torneos grandes con los que hasta hace unos años solo podían soñar (de hecho, sus tres goles en la repesca clasificaros a los suyos para Catar).

Delante tenían a una selección estadounidense, la segunda más joven de todo el Mundial (solo superada por Ghana) y con 25 de 26 jugadores debutantes en una Copa del Mundo, con la única excepción del suplente DeAndre Yedlin, que ya jugó con los suyos en Brasil en 2014.

Estados Unidos comenzó arrollando

La juventud y el vigor norteamericanos se impusieron de inicio, con un dominio absoluto aunque fue un defensor galés quien protagonizó la primera ocasión del encuentro. Ben Davies estuvo a punto de marcarse el primer gol en propia puerta del campeonato, pero su autocabezazo tuvo la fortuna de impactar en el pecho de un sorprendido Hennessey. La jugada continuó y otro cabezazo, en este caso del delantero centro Sargent, se encontró con el poste para alivio de la marea roja que poblaba el estadio Ahmad bin Ali. Hasta ese momento el ímpetu fue para bien, pero después la aceleración y las ganas les llevaron a los de las barras y estrellas a dos duras faltas de Dest y McKennie castigadas con tarjeta amarilla.

La táctica galesa era clara y bien conocida. Cerrar con cinco defensores y esperar su oportunidad, aunque no funcionó en la primera mitad. El desparpajo de Estados Unidos hizo que no bajara el pistón y sucedió lo inevitable teniendo en cuenta su dominio. El jugador del Chelsea Pulisic encontró un hueco en el centro del campo y avanzó con verticalidad. Vio el desmarque de su compatriota Timothy Weah y le encontró para que, con una buena definición con el exterior de su pie derecho, el del Lille adelantara a los suyos e hiciera justicia con lo que se estaba viendo sobre el césped.

Es posible que ese apellido, Weah, le suene a mucha gente. Efectivamente, se trata del hijo de la leyenda George Weah, ganador del Balón de Oro en 1995 y que, por jugar con Liberia, nunca pudo disputar un Mundial a diferencia de su vástago, que debutó a lo grande.

Como es lógico, la táctica de los de Robert Page ya no valía, pero tampoco lograron cambiar la dinámica del partido en estos primeros 45 minutos. Tanto es así, que a Bale solo se le vio cuando el colegiado le mostró una amarilla acabando la primera parte, muestra de la impotencia de su selección, que fue superada en todo momento.

Estadísticas del Estados Unidos-Gales
Estadísticas del Estados Unidos-GalesFlashscore

Asedio galés en la segunda mitad

Tras la reanudación, Page quiso buscar el empate al estilo británico de toda la vida: metiendo de inicio a Kieffer Moore, un delantero de 1,96 metros para pelear por alto los centros de sus compañeros. Gales, obligada a dar un paso adelante para no quedarse apenas sin opciones de clasificarse para la siguiente fase, mostró otra cara bien diferente y el dominio cambió de dueño, con unos americanos que no lograban pasar de medio campo. La entrada del atacante del Bournemouth fue una declaración de intenciones de los europeos, que tuvieron el empate en la cabeza de Davies primero y en la del propio Moore después, aunque el primero se topó con el arquero Matt Turner y el segundo falló incomprensiblemente a la salida de un córner.

El hecho de haber estado tan cerca del ansiado primer gol galés mundialista en 64 años pareció hacer mella en los europeos, que perdieron un poco de fuelle que fue aprovechado por Estados Unidos en alguna contra. Pero cuando menos peligro estaban creando, apareció él. Quién si no. En el minuto 82, Gareth Bale provocó un penalti y, con un obús por la escuadra, puso el 1-1 con el que volvió a ser el héroe de Gales dejando a su país con las opciones intactas de pasar a octavos de final, que podrían haber sido aún más si Johnson hubiera acertado en un contragolpe o el mismo Bale hubiera podido aprovechar una mala salida del portero rival para poder tirar desde medio campo (por suerte para Estados Unidos, Acosta le detuvo en falta cuando ya cargaba su zurda), pero finalmente el empate se antojó justo teniendo en cuenta los méritos de uno y otro en cada parte.

 

Jugador Flashscore del partido: Gareth Bale.

 

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Cada equipo dominó una parte
Cada equipo dominó una parteFlashscore