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Bearman roba el show en Arabia Saudí mientras la guerra civil de Red Bull se recrudece

Finley Crebolder
Bearman fue la estrella del espectáculo en Arabia Saudí
Bearman fue la estrella del espectáculo en Arabia SaudíAFP
Siempre hay mucho de qué hablar en el incesante mundo de la Fórmula 1 y Finley Crebolder, de Flashscore, nos da su opinión sobre las historias más importantes que circulan por el paddock en esta columna habitual.

Puede que la lucha por el GP haya sido una vez más inexistente desde el inicio de la clasificación hasta el final de la carrera, pero el drama de Red Bull fuera de la pista y el sorprendente debut de Oliver Bearman aseguraron que no fuera un fin de semana completamente carente de emoción en Yedah.

Estas son mis impresiones sobre el Gran Premio de Arabia Saudí.

La batalla de Red Bull se acerca a su punto de ruptura

Verstappen se ha puesto del lado de Marko frente a Horner
Verstappen se ha puesto del lado de Marko frente a HornerAFP

Puede que Red Bull esté privando a la Fórmula 1 de dramatismo en la pista con su dominio, pero está haciendo todo lo contrario fuera del circuito, con su guerra civil desatada durante el fin de semana.

Se había informado ampliamente antes de la llegada del deporte a Arabia Saudí que Max Verstappen estaba firmemente alineado con el lado austriaco de la compañía en su disputa con Christian Horner y el accionista mayoritario Chalerm Yoovidhya. Tuvimos una clara confirmación de ello el fin de semana, cuando el neerlandés fue preguntado por las informaciones que apuntaban a la suspensión del influyente asesor austriaco Helmut Marko.

"Mi lealtad hacia él es muy grande, y siempre se lo he expresado a todo el mundo en el equipo, a todos los altos cargos, que él es una parte importante en mi toma de decisiones para el futuro", declaró. "Es muy importante que se quede. Siento que si un pilar tan importante se cae, y así se lo he dicho al equipo, eso tampoco es bueno para mi situación."

Fue una respuesta que lo dijo todo. Verstappen se había negado a apoyar públicamente a Horner durante semanas, pero respaldó plenamente a Marko sin dudarlo, diciéndole efectivamente a su equipo frente al mundo que o ambos se quedan o ambos se van, y es una declaración que en última instancia podría poner fin a la saga que ha estado dominando el deporte.

Poco después de que Verstappen dijera eso, Marko declaró que se quedaría tras una reunión con el director ejecutivo Oliver Mintzlaff, y ahora se habla de que Yoovidhya finalmente dejará de proteger a Horner y permitirá que lo saquen del equipo antes de la próxima carrera en Australia.

Si eso es cierto o no, está por ver, pero ahora tengo la sensación de que Red Bull tendrá que relevar a Horner de sus funciones si quieren mantener a Verstappen, y rápido. Después de todo, ahora es obvio que el vigente campeón sólo se quedará si Marko se queda, y Marko ha dicho que "las cosas tienen que calmarse" si quiere cumplir su contrato.

Deslumbrante debut de Bearman

Sin duda, la historia del fin de semana en la pista fue Oliver Bearman, que fue llamado a última hora por Ferrari después de que Carlos Sainz fuera diagnosticado de apendicitis y superó todas las expectativas razonables.

Con sólo una sesión de entrenamientos en su haber, el piloto de 18 años se quedó fuera de la Q3 por los pelos y el día de la carrera hizo una salida constante para meterse entre los 10 primeros. No se equivocó ni un ápice después de eso, mostrando un fuerte ritmo para ascender hasta la séptima posición antes de contener a Lewis Hamilton y Lando Norris en los últimos compases para mantenerse ahí.

Pilotar tu primera carrera de Fórmula 1 en un coche que nunca has conducido con un día de antelación es desalentador, pero es imposible expresar con palabras lo desalentador que es cuando ese coche es un Ferrari. No solo evitar cometer errores bajo tanta presión, sino también ser realmente rápido (la diferencia entre él y su compañero de equipo Charles Leclerc fue constantemente menor que la diferencia entre Verstappen de Red Bull y Sergio Pérez ) es poco menos que increíble.

Todo el mundo hablaba de Kimi Antonelli, la sensación de 17 años de la Fórmula 2, que bien podría sustituir a Hamilton en Mercedes la próxima temporada, pero Bearman dejó claro con su actuación en Arabia Saudí que es una estrella en ciernes, que sin duda estará en la parrilla de F1 más pronto que tarde.

Puede que no haya sitio en Ferrari hasta que Hamilton se retire, pero la escudería italiana hará todo lo posible por conseguirle un asiento en otro equipo antes de esa fecha, como preparación para un futuro ascenso. Un fichaje por Haas parece especialmente probable dada su asociación con la Scuderia; también ha hecho ya pruebas para ellos.

Probablemente no veamos mucho más de Bearman esta temporada, aparte de los tests y quizá algunas sesiones de entrenamientos, pero parece casi seguro que se convertirá en un incondicional de este deporte en los próximos años.

Gran paso adelante para Haas

Si hace unos meses le hubieras ofrecido a Bearman la oportunidad de pilotar para Haas en 2025, probablemente no se habría mostrado demasiado entusiasmado. Sin embargo, dos carreras después del inicio de la temporada, las cosas ya están mejorando para el equipo estadounidense. Se esperaba que siguieran siendo el farolillo rojo de la parrilla tras perder al director del equipo, Guenther Steiner, y al director técnico, Simone Resta, en un caótico parón invernal, pero parece que han dado un paso adelante mayor que cualquiera de sus nueve competidores.

Haas sacó muchas conclusiones positivas de la primera carrera, en la que Nico Hulkenberg se clasificó 10º y Kevin Magnussen terminó 11º. En Arabia Saudí se confirmó que los dos veteranos pilotos han recibido un coche de carreras realmente potente, ya que trabajaron juntos para dar al equipo su primer punto de la campaña.

Ambos pilotos se metieron en la Q2 sin demasiados problemas y tenían el ritmo para involucrarse en la batalla del mediocampo desde el principio de la carrera. Al principio no fueron lo suficientemente rápidos como para luchar por un puesto entre los 10 primeros, pero una combinación de abandonos y una excelente estrategia, con Magnussen defendiéndose valientemente para aguantar a los que venían por detrás y permitir que Hulkenberg entrara en boxes y se reincorporara por delante de ellos, aseguró un valioso décimo puesto para el alemán.

Lo más alentador para el nuevo jefe de equipo, Ayao Komatsu, será el hecho de que Hulkenberg fuera capaz de rodar largo con su primer juego de neumáticos, ya que la tendencia del coche a quemar rápidamente la goma ha sido su talón de Aquiles en los últimos años. Es un problema que ha impedido a cualquiera de los pilotos convertir un buen ritmo en puntos.

Con ese problema aparentemente resuelto, Haas parece tener ahora el sexto coche más rápido de la parrilla, y con un potente motor Ferrari y dos pilotos fiables, deberían ser capaces de terminar entre los 10 primeros con regularidad hasta que sus competidores empiecen a introducir mejoras significativas, como mínimo.

Tal resurgimiento tendría un gran impacto en el deporte, proporcionando a Ferrari un lugar ideal para poner a sus jóvenes pilotos como Bearman - que es algo que parecía que les iba a faltar con Audi haciéndose cargo de Sauber - y poniendo fin a las conversaciones de Andretti comprando el equipo y ocupando su lugar.

También significaría que Hulkenberg, sin duda uno de los pilotos más rápidos de la parrilla, tendría por fin un coche que le permitiría volver a demostrar de lo que es capaz en las carreras. Esto podría tener una gran repercusión, ya que en los próximos meses podrían quedar libres algunos de los asientos más importantes de 2025.

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AutorFlashscore