Liderado por Alexander Doom, que el sábado ya había sorprendido al derrotar al noruego Karsten Warholm en la final de los 400 m, el equipo belga se llevó el oro con un tiempo de 3:02.54, seis centésimas mejor que Estados Unidos, que contó con la participación de su estrella, Noah Lyles.
Campeón mundial al aire libre el pasado verano de los 100 m, 200 m y el 4x100 m y batido el viernes en la final de los 60 m por su compatriota Coleman, Lyles, que no ha ocultado su deseo de correr la prueba por relevos en los Juegos Olímpicos de París dentro de cinco meses, decidió su participación en el último momento, corriendo la tercera posta, por lo que no se enfrentó directamente a Doom.
Noah comenzó su relevo en cabeza y la conservó antes de ceder el testigo a Bailey, que fue superado en los últimos metros.
El velocista estadounidense, que participaba en Glasgow en su primer Mundial indoor, se marcha de la ciudad escocesa con dos medallas de plata.
Oro sin récord para 'Mondo'
Otra de las estrellas del campeonato, Armand Duplantis, conservó su corona en la pértiga pero falló en su intento de superar su propio récod del mundo (6,23 m).
El sueco logró su mejor marca en todo el invierno boreal, aunque al inicio del concurso se llevó un buen susto al necesitar sus tres intentos para superar la pértiga en 5,85 m.
El estadounidense Sam Kendricks ganó la plata (5,90 m) y el griego Emmanouil Karalis completó el podio (5,85 m).
En otras finales disputadas en la última jornada de estos campeonatos, los neozelandeses George Beamish y Hamish Kerr ganaron el oro en los 1.500 m y en el salto de altura.
Bryce Hoppel, de EE. UU., se proclamó campeón de los 800 m y el suizo Simon Ehammer triunfó en héptatlon.
En mujeres, las etíopes Tsige Duguma y Freweyni Hailu ganaron los 800 m y los 1.500 m, respectivamente y la estadounidense Tara Davis brilló en salto de longitud.
En el relevo 4x400 m, la victoria fue para las neerlandesas, superando a las norteamericanas.