"La temporada no ha sido fácil para mí. Hubo muchas dudas, muchas preocupaciones, pero aquí estoy", explicó Jacobs (28).
Marcell Jacobs tuvo que renunciar a dos confrontaciones que tenía previstas en 100 metros ante el campeón mundial estadounidense, Fred Kerley, debido a un problema de espalda. Su única participación en una reunión importante al aire libre en 2023 fue su séptimo puesto en París, donde acabó con 10.21 segundos, lejos de los primeros.
Después de haberse colgado la medalla de oro por sorpresa en los Juegos Olímpicos de Tokio con un crono de 9.80, Jacobs tuvo que retirarse del Mundial de Eugene el año pasado y no se he enfrentado a Kerley desde su duelo en la capital japonesa en 2021.
"Estoy seguro de que será un reto muy difícil de cumplir, pero quiero mantenerme concentrado en mí mismo, avanzar día a día, pensar en las semifinales y hacerlo lo mejor posible cuando alcance la final", explicó.
En la capital húngara, los 100 metros se presentan especialmente abiertos, con un pelotón de aspirantes a entrometerse en el pulso entre Kerley y Jacobs. Entre ellos están el estadounidense Noah Lyles, el británico Zharnel Hughes, el keniano Ferdinand Omanyala y el botsuano Letsile Tebogo, todos ellos capaces de subir al podio.
"Considero que formo parte de los favoritos, pero mi temporada no se ha desarrollado como había previsto", estimó.
"Sé que las miradas se dirigen hacia mí porque soy el vigente campeón olímpico. Es una pesada carga... pero prefiero ser el favorito porque respetan mi manera de competir, eso es un plus", añadió.
Jacobs forma además parte de un grupo de velocistas que será objeto de un documental de Netflix siguiendo el estilo de los producidos por la plataforma de streaming sobre la Fórmula 1 o el Tour de Francia.