En vista de que se encuentra en sus últimos años como profesional y de que los Green Bay Packers no tenían intención de construir un proyecto ganador rápidamente, Aaron Rodgers ha dicho basta. El año pasado estuvo a punto de abandonar la franquicia y terminó renovando, pero ahora ha decidido que es momento de marcharse.

Antes de que eso suceda, los New York Jets tendrán que ofrecer un buen trato a los queseros, ya que el quarterback estrella tiene contrato en vigor por dos temporadas más y fue MVP en 2020 y 2021, por lo que los neoyorquinos deberán echar el resto en esta operación.

Tras de sí, Rodgers deja un legado que le hará entrar a buen seguro en el Salón de la Fama cuando finalice su carrera. 64.494 yardas de pase, 520 touchdowns, 158 victorias, 10 Pro Bowls, cuatro MVP, cuatro selecciones al primer equipo All Pro y una victoria en la Super Bowl son solo algunos de los increíbles datos que dejará el genio de Chico (California) en los libros de historia de los Packers.

Sin embargo, tras 18 años inolvidables el amor se ha terminado y así lo ha hecho saber el jugador en el ‘Show de Pat McAfee’: “Dejé claro que tenía la intención de seguir jugando y de hacerlo con los New York Jets”, explicó el número ’12’.

"Soy el Packer con más temporadas en la historia y mi vida es mejor gracias a mi tiempo en Green Bay. La realidad es que están listos para seguir adelante con Jordan Love y él tiene un futuro brillante por delante”, concluyó, cediendo el testigo al prometedor Love (24).

Quizá, uno de los motivos que han llevado a Rodgers a terminar tomando esta decisión es la marcha casi segura del talentoso receptor Allen Lazard (27), que al final del pasado curso también expresó su deseo de abandonar la bahía. En principio ambos volverán a unir sus caminos en Nueva York, puesto que el ‘wide receiver’ está muy próximo a cerrar un trato por cuatro años con los Jets.